Guillermo Sanz Málaga nació en 1925, fue el primer cardiólogo arequipeño titulado, fundó el servicio de cardiología que desde el 2012 lleva su nombre en el Hospital Honorio Delgado, principal de la región de Arequipa y fundó también la Asociación de Acuariofilia del Sur del Perú en 1993 con más de 30 asociados cuando fue Presidente.
Estudió en Arequipa en el Colegio Independencia y luego en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile donde realizó también la especialidad de Cardiología becado y donde trabajó en investigación para el profesor Francisco Rojas Villegas.
fotografía: tercer año de la Escuela de Medicina en la Universidad de Chile
fotografía: con el Dr. Francisco Rojas Villegas, Santiago de Chile
Muchos colegas y alumnos no sabían que Guillermo Sanz caminaba con ortopédicas, pensaban que tenía solamente una cojera y que, por ello, usaba bastón. Siendo estudiante del segundo año de medicina, a los 21 de edad, sufrió la amputación de ambas piernas debido a un accidente con un tranvía en Santiago de Chile. Sin embargo, terminó su carrera y regresó al Perú siendo posteriormente Médico en el Hospital Goyeneche de Arequipa, Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Honorio Delgado y Profesor Principal de Medicina en la Universidad Nacional de San Agustín, dictando cátedra por 23 años.
fotografía: parte de un equipo de fútbol universitario, años antes del accidente
fotografía: en silla de ruedas tras el accidente, detrás su Padre
Su padre, Manuel Sanz, fue chacarero y su madre, Carmen Málaga, maestra y directora de una escuela rural. Ella fue quien impulsó a sus dos hijos varones a ser médicos en una de las mejores escuelas de medicina en Sudamérica y a ser profesionales a sus otras dos hijas.
fotografía: Jaime (hermano), Carmen (madre) y Guillermo Sanz
Guillermo Sanz realizó 70 trabajos de investigación presentados en congresos locales, nacionales e internacionales de los cuales se publicaron 21 en revistas nacionales y extranjeras. Además, fue asesor de 20 tesis de alumnos. Sus principales temas de interés estaban relacionados a la fiebre y cardiopatías reumáticas y a miocardiopatías en especial la chagásica aguda y crónica, diftérica, por emetina y por fiebre tifoidea. Abordó también aspectos clínico-epidemiológicos de la hipertensión arterial, cardiopatías coronarias e insuficiencias cardíacas.
fotografía: Congreso Médico Universidad Cayetano Heredia, Lima
Se le otorgó en 1969 el premio nacional Hipólito Unanue por obtener el primer lugar en investigación con su trabajo “Enfermedad de chagas aguda en el Sur del Perú”. Sigue siendo el mayor premio que una institución pueda entregar a un médico peruano por sus estudios.
Premio Hipólito Unanue a la investigación médica, 1969
A los 26 años se casó con Gloria Cucullu Hofmann, 6 años menor que él. Tuvieron cuatro hijos, 14 nietos y llegaron a conocer ambos a cuatro bisnietos. Uno de sus hijos siguió sus pasos de médico siendo también cardiólogo y además cirujano. La familia vivió en una casa en el pasaje Angamos de Yanahuara en Arequipa. Veraneaban en una casa con una vista privilegiada del mar y la verde llanura en el balneario de Mejía. Como a él se le dificultaba caminar en la arena, pescaba con cordel en las peñas del Tiro Alto.
fotografía: matrimonio de Gloria Cucullu y Guillermo Sanz
fotografía: Guillermo padre e hijo de niño
también Cardiólogo de la Universidad de Chile
(como anécdota, los autos que empleó el doctor Sanz
eran adaptados para poder acelerar con la mano)
fotografía: años después con su hija menor
Esa íntima relación con el mar y la biología acuática, lo llevó a tener en su casa de Arequipa más de 30 acuarios de tamaño regular donde principalmente se observaba la especie Betta, peces coloridos y territoriales que él criaba con mucha dedicación. Escribió tres libros al respecto, pero solamente se publicó en físico uno por la Universidad de San Agustín en 1996: “El Acuario y sus cuidados”. Los otros dos que se encuentran en internet son: “Calidad de Agua del Acuario” (descargar aquí) y “Betta splendens”(descargar aquí). Dentro de sus documentos se halló la redacción de un libro inconcluso para niños “Mi primer acuario”.
fotografías: acuario de Guillermo Sanz en Arequipa
fotografías: dando charlas en la Asociación
de Acuariofilia del Sur del Perú
fotografía: Dr. Sanz pescando en el Tiro Alto, Mejía
fotografía: en el mismo lugar de siempre
día de pesca con su hija Gloria
Tiro Alto, Mejía
Respecto a sus publicaciones médicas, en 1997 vio luz el libro “Exploración semiológica del corazón” y en 1998 “Semiología Clínica” realizado junto a los docentes Julio Lopera Quiroga y Fuad Jarufe Mazzo, sus mejores amigos, con quienes compartió incontables reuniones familiares y quienes fueron recordados como el Trío de Oro. A este libro los estudiantes de medicina del Sur del Perú lo llaman el “sancito” por una edición que copiaron y redujeron a ser casi de bolsillo las imprentas informales. Finalmente, en el 2003 se publicó el libro “Electrocardiografía clínica”.
recorte periodístico de una publicación de la Universidad Nacional de San Agustín
los tres doctores sujetan el libro "Semiología Clínica"
libros médicos del Dr. Sanz
Su alumno y amigo el Dr. Willy Morales Gonzales, que lo conoció más de 50 años, lo describe como una persona que tenía una sensibilidad especial para captar lo esencial de las personas y de las cosas simples, que sabía reconocer de lo cotidiano todo aquello que podía enriquecer su espíritu. El también cardiólogo asegura que Don Guillermo, como lo llamaba, siempre estaba rodeado de alumnos, «tenía la facultad de atraer a los jóvenes porque seguramente intuían que podían aprender con el ejemplo». Y es que a Guillermo Sanz no solo le importaba dar conocimientos teóricos y técnicos, sino que las personas tuvieran panorama, por ello formó grupos de lectura de poesía y otros de investigación y estudio en diversos temas siendo un activo promotor del Centro Cultural de la Facultad de Medicina.
fotografía: visita habitual del Dr. Willy Morales
casa de Guillermo Sanz en Yanahuara
Durante su vida escribió cientos de poemas que fueron publicados en cuatro libros. A los 24 años su madre hizo editar en Arequipa “Corazón adentro” como regalo, sin que él supiera del compendio; en el año 2010 publicó él mismo “Apero de Palo”. En el 2014 se sumaron “La casa del silencio” y “Envejecí viviendo”. En este último añadió al final una serie de vivencias donde cuenta las historias de “El Santiguador”, de “Don José Luis Aguirre”, el “Viejo Melchor” y otros personajes que conoció durante su vida (descargar las historias aquí).
fotografías del Santiguador tomadas por Guillermo Sanz en Arequipa
Cultivó amistad con el pintor Luis Palao Berastain con quien recurrentemente visitaba la campiña arequipeña luego del trabajo médico en su consultorio de la calle Santa Catalina en búsqueda de lo que ambos llamaban “preciosismos”, impresiones de luz y sombra únicos y pasajeros que uno retrataba con su cámara analógica y el otro con bocetos magistrales. Su hermana Julia Palao, alumna del Dr. Sanz, los presentó. El poemario “Apero de Palo” (descargar aquí) contiene dibujos a carbón realizados por el pintor para dicha publicación.
dibujo de la madre de Luis Palao Berastain con Guillermo Sanz realizado por el pintor
fotografía: reunión familiar, Dra. Julia Palao, Dr. Willy Morales y sus hijos Guillermo y Gonzalo Sanz, Yanahuara
La generación que pasó el segundo milenio fue la que hizo el tránsito del mundo de las máquinas de escribir al de las computadoras. Muchas personas de su edad no pudieron adaptarse a algunas habilidades que ahora pasan desapercibidas por obvias, sin embargo, él escribió varios de sus libros con herramientas modernas, intercambiando ágilmente correos electrónicos con familiares, amigos y alumnos. Algo que nadie más haría actualmente es pintar empleando un programa básico de dibujo con el que él, al jubilarse, pasaba horas intercalando con juegos de cartas también en computadora. Se tiene alrededor de 200 de esas pacientes pinturas sobre todo de paisajes con una técnica diríase puntillista.
muestra de pinturas en Paint realizadas por Guillermo Sanz
Y es que al doctor Sanz siempre le atrajeron los rostros y las manos. Mucho antes de intentar retratarlos en computadora, tomó más de 3mil fotografías artísticas entre 1970 y 1980, el 70% del archivo son expresiones de ancianos, de niños, de trabajadores rurales y vagabundos. Las demás fotografías las componían las casas y edificaciones antiguas de Arequipa, el mar y también paisajes.
muestras del archivo fotográfico de Guillermo Sanz Málaga
fotografía: excursión con su hija menor y una sobrina para fotografiar paisajes
El doctor Sanz fue Miembro Asociado de la Sociedad Chilena de Cardiología y de la Academia Nacional de Medicina del Perú, también fue Miembro Honorario de la Sociedad Peruana de Cardiología y de la Sociedad de Medicina Interna. A pesar de que los peruanos del Sur suelen tener cierta distancia con Chile por las guerras pasadas y porque algunos en afán comercial tienden a apoderarse de invenciones claramente locales, lo cual él también reprochó, tuvo grandes recuerdos y amistades del país vecino con el que estuvo siempre agradecido por proporcionarle una educación de primer nivel.
fotografías: Congreso Interamericano de Cardiología, Venezuela
fotografía: plana docente de la Universidad de San Agustín
En el año 2003 fue nombrado Profesor Emérito en Medicina por la Universidad Nacional de San Agustín, en el 2010 recibió la Medalla al Mérito Extraordinario del Colegio Médico del Perú y en el 2012 la Municipalidad le otorgó la Medalla de Oro de la Ciudad textualmente «por su destacada y brillante trayectoria como Médico en favor del cuidado de la salud de la comunidad arequipeña».
recorte periodístico: nombramiento Universidad Nacional de San Agustín
diario Arequipa al Día
diario Arequipa al Día
algunos de los reconocimientos que recibió el Dr. Sanz
Guillermo Sanz gozaba de la interpretación gráfica, visual o sensorial que le podía brindar contenido emotivo. Al parecer ese fue el hilo conductor que lo determinaba en sus decisiones. La electrocardiografía, que es la interpretación de los latidos del corazón, la semiología médica que básicamente es la deducción primera a partir de los signos externos en relación con los pacientes, la fotografía en especial de rostros y manos, los colores y movimientos de los peces, los libros de pintura y de paisajes, la poesía sobre todo de Vallejo, la literatura simbolista en sus extremos como lo son Borges y García Márquez, los crucigramas después de la lectura de los diarios e incluso los partidos de fútbol que veía por las tardes tienen ese hilo.
fotografía de Guillermo Sanz Málaga
Gozaba también de los caramelos hasta el punto de llevar el bolsillo lleno de estos y terminar con diabetes, enfermedad por la que tuvo que abstenerse de consumirlos.
Trabajó en el Hospital Honorio Delgado junto a su Director el doctor Javier Llosa García, 8 años mayor que él y ex Rector de la Universidad San Agustín. Fueron colegas de trabajo tanto en dicho hospital como en la mencionada universidad además de amigos al haber compartido espacios de publicación en revistas, conformado equipos de trabajo y, en general, por haber compartido pensamientos y acciones sociales que apoyaron reformas en pro de una mejor educación y salud pública.
fotografía: Dr. Fuad Jarufe Mazzo, Dr. Javier Llosa García y Dr. Guillermo Sanz Málaga
festejo por los 30 años de Médico de Guillermo Sanz
Hospital Regional Honorio Delgado, Arequipa
fotografía: Dr. Javier Llosa y Dr. Guillermo Sanz, Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa
Cabe mencionar
que uno de los hijos del Dr. Llosa contrajo matrimonio con una de las hijas del
Dr. Sanz luego de que se conocieran en Cusco sin saber que sus padres
eran amigos y que probablemente se vieron antes, cuando niños, en una época
en que las casas de veraneo de ambos doctores colindaban en el balneario de Mejía.
nietos de ambos doctores en Mejía
El doctor Sanz fue uno de los primeros médicos “lonccos”, de proveniencia chacarera, que se impuso con todos los honores a cierto clasismo y racismo que le brindó algunas veces esa Arequipa que recién se estaba despejando de prejuicios. Es de esas pocas personas que pudieron realizar saltos generacionales apoyado por supuesto en una madre de gran temple, en un padre trabajador, en hermanos colaboradores, especialmente por el también doctor Jaime Sanz, y en una esposa que en las malas y en las buenas estuvo allí. Un hombre que llevó a una familia de chacareros al reconocimiento intelectual de una ciudad que él conocía con amplitud, desde las casas rurales y parcelas hasta las facultades e instituciones más encumbradas de la región.
fotografía: madre y esposa del Dr. Sanz
fotografía: Manuel Sanz, agricultor y padre del Doctor
fotografía: es acompañado por su nieto tras recibir la Medalla de Oro de la Ciudad de Arequipa
recuerdo de la promoción 32 de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Agustín de Arequipa
Su esposa Gloria, gran cocinera, lectora de libros de aventura, radioescucha incansable y coleccionista de películas, hubiera sido sin duda en esta época una buena arquitecta por los arreglos constructivos que demostró durante su vida. Ella falleció 3 años antes que él, quien se despidió sin quererlo por un amor inagotable a la vida y temor a la muerte en el 2016, a los 92 años. Ambos fueron cremados por decisión propia y echados juntos al mar de Mejía. Ella fue católica y él creía en Dios, pero poco en la Iglesia o en cualquier otra religión, aunque las respetaba e incluso las estudiaba por sus, seguramente, atrayentes simbolismos.
fotografía: Gloria y Guillermo
fotografía: con esposa, algunos nietos y bisnietas en la sala de la casa de Yanahuara
fotografía: con esposa, hijas, su amigo Tocayo Vasallo y algunos nietos
Guillermo Sanz Málaga durante su vida fue médico, profesor, fotógrafo, poeta, acuarista y también pescador, padre y abuelo, poco tiempo le quedó para ser vagabundo que es lo que románticamente ansiaba ser, según él para poder sentarse en plazas sin hacer nada más que observar y conversar. Pero sobre todo fue una persona dedicada, apasionada de la vida al haber conocido la muerte de cerca a temprana edad. Fue un doctor honesto, cabal, de trato sincero y, con frecuencia, conscientemente campechano, porque antes que ser profesional intentaba ser amigo y para no distraer su objetivo evitaba los modos cultos, diplomáticos y el uso desmesurado de tecnicismos. Fue un hombre de alma agraciada por un buen corazón.
fotografía: frente al volcán Misti, Arequipa
Documento escrito en base a la recopilación de libros, apuntes y fotografías del Dr. Sanz proporcionados por su familia y en base a información y anécdotas de amigos y doctores que fueron sus alumnos en la Universidad de San Agustín. Arequipa, Junio de 2017